Buena digestión
Me llamo Sara Osorio, tengo 52 años y soy paciente de la doctora Noviello desde hace un año y medio.
Desde los 18 años he padecido de mala digestión y estuve buscando la terapia para su cura, la cual tenía que ser naturista pues no soy partidaria de la alopatía, aunque en crisis y desesperación he recurrido a esta, y siempre he regresado más convencida al naturismo.
Cuando llegué con Mónica, llevaba años en terapia homeopática, con la que tuve buenas experiencias, sin embargo tenía anemia, la cual no podía superar y sólo podía digerir manzana, papaya, chayotes, arroz al vapor y de vez en cuando pechuga asada. Fue entonces que decidí consultar a un nutriólogo. Entre los males que padecía se encontraba acidez estomacal, estreñimiento, reflujo e inflamación intestinal permanentes; aturdimiento, mareo, cansancio, problemas renales y hormonales.
El método que practica Mónica, llamado Kinesiología Aplicada, diagnosticó el desorden que mi cuerpo padecía y empezó a ordenarlo con ayuda de una dieta, lo cual fue extraordinario para mi, pues el espectro de comida que podía digerir se amplió; entendí cómo tenía que comer, lo cual hago y seguiré haciendo. También me recetó suplementos alimenticios, que el mismo diagnóstico arrojó y comenzamos con el tratamiento contra alergias (NAET), que como ella dice “cualquier sustancia que el cuerpo no asimile o rechace es una alergia”. Al respecto diré que es una técnica que uno tiene que experimentar ya que el cambio que sufre el cuerpo es increíble, empecé a comer sin ningún problema alimentos que anteriormente no podía digerir, mis órganos comenzaron a trabajar adecuadamente y mi cuerpo fue comenzando a generar sustancias que antes no podía.
Tuve por otro lado la experiencia de haber padecido una fuerte infección renal, Mónica me dio su diagnóstico y fue el mismo que arrojaron los análisis clínicos.
Por supuesto que esto no es mágico, hay que ser constantes y pacientes.
Ahora, para que el tratamiento sea verdaderamente holístico, hemos empezado una terapia emocional. Para realizarla, Mónica se apoya también en la Kinesiología Aplicada, con la cual se hace muy ágil y avanzamos con paso firme.
Cuando Mónica me pidió mi testimonio, pensé en cómo contarlo para que fuera convincente, pues cuando he leído otros he llegado a pensar que no son verídicos. La conclusión a la que llegué, es que cualquier forma de decir las cosas sería lo mismo. Yo le invito a experimentar esta forma de curarse sanamente. Debo comentar que me da confianza el ver que Mónica es congruente con esta terapia, pues así como trata a sus pacientes, trata también a su familia y a ella misma. De sobra está decir que he mejorado visible e integralmente. Agradezco a Mónica la oportunidad de compartir esta experiencia, esperando que muchas personas encuentren su cura con ella.
Cuernavaca Mor.