Testimonio Raulito
Hola, quiero compartir la historia de mi hijo Raulito Hernández, quien a sus dos y medio añitos comenzó a experimentar alergias alimentarias múltiples (trigo, maíz, huevo, soya, leche de vaca), alergia al Ibuprofeno, así como a los ácaros del polvo, perros y gatos, alterando nuestras vidas enormemente, de diferentes formas.
De ser un niño que nunca se enfermaba, pasó a ser uno súper alérgico con diagnóstico de hiper reacción bronquial, rinitis alérgica, neumonía por H1N1, bronquitis, y teniéndolo que internar en el hospital en varias ocasiones por estar muy delicado.
Nuestra vida cambió, había que cuidar al extremo su dieta así como los hábitos de limpieza y cuidados en general; suministrarle diariamente antiestamínicos, Rinelón, Vannair, Combivent y en ocasiones cortisona.
Su alergóloga lo había mantenido estable, pero con recaídas y síntomas que fueron aumentando, como ronchas y salpullido en la piel, sudoración nocturna excesiva y su sistema digestivo cada vez más delicado llegando a presentar estreñimiento y dolores de estómago continuos.
Después de 3 y medio años, cuando Raulito estaba por cumplir los 6 años, sus alergias alimentarias estaban aumentando ya que a pesar de superar las alergias al trigo, al maíz y al huevo, ya empezaba a presentar alergias nuevas al aguacate, carne de res, cocoa, pimiento morrón y plátano. Así fue como la alergóloga nos avisó que Raulito toda la vida seguiría desarrollando alergias nuevas y que no había más que hacer que controlar sus cuadros así como continuar con su dieta de exclusión.
En Marzo del 2015, llegó milagrosamente a nuestros oídos la terapia NAET, que podría ayudar a nuestro niño a mejorar.
Sin saber cómo, y ni siquiera entender cómo funcionaba, decidimos investigar y llevar a Raulito a su primera consulta.
Hoy han pasado 8 meses, el tratamiento que es novedoso, ha surtido efecto y cada día nos maravilla más, los estudios de sangre de IgE de perfil de alimentos de Raulito bajaron un 30%, y la alergia a la soya, a la cocoa, al aguacate, al pimiento y al plátano desaparecieron. Los niveles de la alergia a la leche de vaca ¡bajaron considerablemente!
También los síntomas han cambiado, ya que las hiper reacciones bronquiales han bajado en su frecuencia, así como las rinitis que ahora son breves.
Hoy seguimos con este tratamiento agradeciéndole a Dios por haberlo puesto a disposición de nuestro pequeño y deseando que más y más niños se beneficien de este tratamiento, ya que solo quien tiene un niño tan alérgico sabe lo difícil que es verlo sufrir tanto con sus síntomas y estilo de vida, ya que no pueden probar comida en la calle, ni comer un dulce de una piñata, ni mucho menos comer pastel, ellos tienen que ser valientes y nunca comer nada que sus mamás no preparen excluyéndolos de comer en restaurantes o siquiera en casa de un familiar…. Y aun así los pequeños son valientes y hacen caso a estas instrucciones ya que de lo contrario ellos saben que las consecuencias pueden ser serias e inclusive en ocasiones amenazar sus vidas…
Gracias NAET, Mónica Noviello y todo tu equipo, gracias por todo el bienestar que su tratamiento ha traído a la salud de nuestro pequeño, nos queda trabajo por hacer juntos, seguir con el tratamiento, pero hoy, después de unos cuantos meses estamos cosechando ya frutos y el cambio y la mejoría en Raulito ¡han sido espectaculares!
Hoy con el corazón desbordado de gusto, emoción y mucha fe en Dios les damos las gracias y deseamos que muchos niños más puedan vivir esta mejoría y dejar, como Raulito, de ser unos niños súper alérgicos para ser niños con excelente salud!
Clarisa y Raúl
Papas de Raulito